Los datos históricos sobre los molinos existentes en el término de Jarilla son escasos, encontrando los primeros datos en el año 1847. El molino objeto del presente proyecto se encuentra en estado de ruina, aunque sus muros se mantienen en pie en gran medida y se conserva parte de la maquinaria.

La intervención ha tratado de ser lo más fiel posible a su estado original, recreciendo los muros con mampostería granítica y se creando una cubierta de madera laminada con remate de tejas árabes.